"Estaba loca si pensaba que iba
a sacar algo en claro de aquella aventura. En cuanto la descubrieran, la
echarían de allí a patadas. Y no es que ella quisiera quedarse allí —¡bien
sabía Dios que no era así!—, pero por un momento le había parecido una buena
idea. Cuando escuchó a su tía gritarle de aquel modo desde dentro de casa sin
saber siquiera si era ella la que andaba fuera y sin esperar una explicación,
se le había encendido la sangre. En aquel momento había descubierto que odiaba
a aquella mujer. Y que lo último que deseaba era permanecer a su lado los años
que le quedaban por delante."
"Clara frunció el ceño y echó un vistazo rápido a la casa cuando se oyó el ruido del cerrojo al correrse. Y se decidió.
Se levantó con rapidez, se pinchó la aguja en el vestido a la altura del pecho, asió la cesta y asintió.
—Está bien, la acompaño.
La joven extranjera no se demoró ni un segundo. Para cuando la señora Socorro Pérez Valbuena abrió la puerta y sacó la cabeza a la calle, hacía tiempo que las dos jóvenes habían desaparecido de allí."
"El sonido de una piedra al rodar la sacó de sus pensamientos. Clara miró a la derecha. Las amenazadoras tenazas, las inmensas moles de piedra, las gigantes poleas, las gruesas maromas, los montones de troncos, las montañas de arena… Se estremeció. Todo ello se apilaba allí desde tiempos inmemoriales, mucho antes de que ella naciera. Los había visto siempre, desde niña se había escondido entre ellos, por eso nunca hubiera imaginado que llegara el día en el que todos aquellos aparejos, con los que se intentaba finalizar la construcción del templo, le parecieran amenazadores. Pero aquella noche..."
Hace tanto tiempo..... hace tanto tiempo que no me pasaba por aquí que ya hasta casi se me había olvidado que este rincón todavía existía. Así que como al entrar me lo he encontrado lleno de polvo he decidido hacerle una limpieza a fondo.
Y a pesar de ser domingo y de haber tenido todo el día para barrer, pasarle la mopa, frotarle con una buena pastilla de jabón (sí, si, de sosa, de esas de las de antes) pues acaba el día y todavía me falta darle una buena mano de cera. Y me temo que eso tendrá que esperar a mañana.
Prometo volver con novedades.
Y a pesar de ser domingo y de haber tenido todo el día para barrer, pasarle la mopa, frotarle con una buena pastilla de jabón (sí, si, de sosa, de esas de las de antes) pues acaba el día y todavía me falta darle una buena mano de cera. Y me temo que eso tendrá que esperar a mañana.
Prometo volver con novedades.