Clara

"El sonido de una piedra al rodar la sacó de sus pensamientos. Clara miró a la derecha. Las amenazadoras tenazas, las inmensas moles de piedra, las gigantes poleas, las gruesas maromas, los montones de troncos, las montañas de arena… Se estremeció. Todo ello se apilaba allí desde tiempos inmemoriales, mucho antes de que ella naciera. Los había visto siempre, desde niña se había escondido entre ellos, por eso nunca hubiera imaginado que llegara el día en el que todos aquellos aparejos, con los que se intentaba finalizar la construcción del templo, le parecieran amenazadores. Pero aquella noche..."